lunes, 2 de septiembre de 2013

Amor adolescente, amor de niños.


Hacía tiempo que no escribía en el blog, la verdad porque no tenía cosas interesantes que contar. Pero ayer en la piscina me pasó una cosa preciosa. Yo estaba sentada en el bordillo y un enano de 4 añitos empezó a llamar mi atención y me puse a hablar con él, me encantan los niños y esa tontería que tiene la gente de hablar con ellos como si no se enterasen de nada me pone enferma, el caso es que al final se salió del agua y fue a por su toalla y se sentó a mi lado, como la cosa más normal. De repente fue a presentarme a su padre y a su hermano. El padre sorprendido me dijo " Tienes a mi hijo enamorado" Te está haciendo todo su repertorio, mas lindo..

El caso es que yo me quedé pensativa... ¿Por qué cuando crecemos tenemos que esconder que alguien nos gusta? ¿Por qué tenemos que andar con cuidado en los mensajes que mandamos o no?
Yo seré una romántica, pero me gusta el amor adolescente, el amor de los niños, el sano, transparente y de verdad. Si me apetece ver a alguien se lo digo, todas las veces que haga falta, si tengo que agarrarle de la mano mientras tomamos pipas en la calle y bebemos un nestea, lo haré. Si tengo que escribirle un mensaje diciéndole que me ha encantado el día de hoy lo haré. No quiero más personas tristes, apagadas, sin vida sin ganas de experimentar que es ser un niño, un adolescente. No quiero más no son momentos, porque los niños no piensan, viven los impulsos, no están contaminados.. Así que si te cruzas en mi camino, me sentaré con mi toalla, te hablaré como si nada, te agarraré de la mano y te llevaré a que conozcas a mis amigos. Lo tomas o lo dejas. Bromas a parte. Creo que hay que vivir más y lamentarse menos. Yo soy así, una niña adolescente en el amor.