Felices Navidades consumistas.

Lo siento, las navidades no me gustan. Hace tiempo que se perdió el verdadero espíritu navideño. Hoy en día, los niños esperan ansiosos sus regalos, regalos que pasado un mes, dejan olvidados en el fondo de un armario. Olvidados como las innumerables personas que están en la calle, que se sienten solos y desamparados, que su única y desgraciadamente gran compañía es una botella de alcohol. Olvidados como todos los niños que hay en el mundo privados de lo más valioso, el sueño de ser un niño, de poder estar al amparo de una familia estructurada y jugar tranquilamente, sin miedo de poder pisar una bomba, de tener que irse a buscar agua potable para sacar adelante a una familia entera.
Mientras tanto en Etiopia,  el 75% de la población no tiene acceso a agua potable. Miles de niñas no pueden ir a la escuela porque tienen que caminar hasta 5 horas diarias para conseguir unos pocos litros de agua que muchas veces está contaminada.
En realidad en Etiopía hay agua potable para todos, pero el problema es que hacen falta infraestructuras que hagan llegar esa agua a la gente. Desde la ONG Intermón Oxfam hemos puesto en marcha un programa de construcción de pozos, canalizaciones de agua potable y recuperación de manantiales para abastecer de agua potable a tantas familias como nos sea posible. De este modo, pretendemos disminuir en un 50% las enfermedades causadas por el mal estado del agua e incrementar en un 30% la asistencia a la escuela.

Y no tan lejos de España o de Madrid, mucha gente, duerme en la calle, mientras cada dia miles y miles de personas se van a comprar regalos a sus niños. Niños que cada vez, están más mal educados, no saben valorar lo que tienen ni respetar a sus compañeros. De verdad creo que estamos construyendo un mundo cada vez más y más desestructurado. Ya no nos sorprenden las pateras, llenas de mujeres embarazadas, de niños muertos de hambre...El otro dia, hubo una noticia al fin, dentro de la tragedia, un poco más esperanzadora, una mujer dio a luz a su bebé... Lo malo es lo que les espera ahora a ellos.

Felicidad para todos.

Esta vez, no voy a usar fotos, porque no quiero causar lástima.